I
desde la sombra
que olvidan los caminos
también se extraña
II
¿Y si mañana
sigue llegando tarde
tu ayer caricia?
III
¿No envidia el sol
al ávido murciélago
su azul ceguera?
IV
Mientras los necios
trafican versos lelos
el río bosteza
V
es lo que queda
de tanto irse quedando
en despedidas
En el sendero
ResponderEliminarHuellas de algún extraño
Tal vez yo mismo.
hermoso espacio...
como siempre un gusto
Lilya
sos un poeta espléndido!
ResponderEliminarComo suele suceder por estos lares, Lilya me pone en vergüenza con un comentario que es mejor que el post (¡así da gusto que lo humillen a uno!).
ResponderEliminarAdrián: se agradece sinceramente (aunque me atreva a discrepar con no menos sinceridad).
Gracias por comentar.