jueves, 13 de noviembre de 2008

Confort anfibio

Anoche Adriàn
meó arriba de un sapo.
Màgico chingo.

2 comentarios:

Adrian Orellano dijo...

jajajajajjajaj
eso fue tremendo. yo sentia que el chorro de pis hacía un ruido raro al caer.
Cuando miré para abajo vi un sapo con los ojos cerrados disfrutando de la ducha en plena espalda.

pio dijo...

Los amo tanto a ustedes dos.
Los amo con todo mi codo y más, ¡más!